El origen, la historia y la receta del roscón de Reyes

Es tradición en nuestro país endulzar cada 6 de enero con el clásico roscón de Reyes. Se trata de un bollo en forma de tiara elaborado con una masa dulce y adornado con rodajas de fruta confitada, escarchada o cristalizada de colores. Consumido para celebrar la llegada de los Reyes Magos, podemos rellenarlo con nata, crema pastelera, trufa, merengue o chocolate.

La historia de este dulce es bastante singular, pues se cree que sus orígenes se remontan al siglo II antes de Cristo y tienen que ver con las saturnales romanas. Otras teorías apuntan, por contra, que es una representación comestible de la corona de adviento, si bien esta tradición es posterior en España.

Tal vez algún año te hayas coronado como el rey de la fiesta al encontrar una figurita en tu trozo de roscón. O bien hayas tenido que pagarlo tú al toparte con el haba. Hay documentos escritos que recogen que esta costumbre ya existía en España desde el siglo XII. Pese a ello, se cree que fue la aristocracia francesa, en tiempos de Luis XV, la que popularizó y extendió el gâteau des rois, que las clases burguesas madrileñas adoptaron durante el reinado de Felipe V.

La receta perfecta para preparar un roscón de Reyes casero

Aunque algunos detalles han cambiado con el paso de los años, lo cierto es que este postre de la suerte mantiene su esencia y, en la actualidad, sigue estando presente en la mayoría de nuestros hogares. Si te apetece aprender a elaborar tú mismo un roscón de Reyes casero, toma nota de la receta que te dejamos a continuación. Sigue los pasos y obtendrás un resultado perfecto.

Los ingredientes que necesitas son harina de fuerza, mantequilla, azúcar, huevos, ron o algún licor similar, agua, leche, ralladura de naranja, levadura prensada, agua de azahar, sal, almendras laminadas, fruta confitada y azúcar granulado. El tiempo de elaboración es de unas dos horas, pues ten en cuenta que hay que dejar que repose durante una hora para que la levadura haga su trabajo, además de unos 20 minutos de cocción.

Para empezar, tendrás que mezclarlo todo en un bol y amasar sobre una superficie enharinada hasta que la masa quede elástica y no se pegue, sin llegar a secarse. Forma una bola y haz un agujero en el centro, dando forma al roscón. Colócalo sobre una bandeja en un lugar cálido y déjalo levar esos 60 minutos.

Después, precalienta el horno a 200 grados. Mientras tanto, píntalo con huevo batido y decóralo con almendras, fruta confitada y azúcar granulado. Por último, hornéalo hasta que la superficie esté dorada y, como toque final, ábrelo e introduce el relleno que desees. Tu roscón de Reyes estará listo para que lo disfrutes con los tuyos.
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