No más excusas

«Voy a llevar una alimentación más sana», «voy a apuntarme a un gimnasio»… y otros tantos. Al final con la rutina y el día a día volvemos a cometer los mismos errores de siempre: comida rápida y poco saludable, mucho sofá, etc. Pero no es necesario hacer grandes esfuerzos para empezar a tener un estilo de vida más saludable. Así que, no más excusas. Aquí tienes unos tips sencillos a seguir para mejorar tus hábitos:

-Una ensalada al día

Si te cuesta comer verduras y frutas, apuesta por tomar una ensalada al día. La clave está en ponerle verduras y frutas de todos los colores para conseguir todos los nutrientes. Además de la típica lechuga, tomate y cebolla, ponle zanahoria, piña, manzana y, por supuesto, algunos frutos secos. Puedes utilizar nuestros smoothies a modo de salsa para la misma ensalada y así será una ensalada ideal.

 

-Pequeños hábitos a la hora de cocinar

Evita la sal a la hora de cocinar y utiliza siempre sal yodada, opta por cocinar al vapor y a la plancha y evita los fritos y rebozados y utiliza el aceite de oliva, olvida las mantequillas.

 

-Bebe dos litros de agua cada día

El agua tiene más beneficios para la salud de lo que puedas pensar. Si te cuesta beber toma infusiones y limonadas sin azúcar, ponte un vaso de agua en la mesa cuando estás viendo la televisión o mientras estás con el ordenador, en la mesilla de noche y ponte una alarma en el móvil que te recuerde cada cierto tiempo que tienes que beber.

 

-Camina cada día

El deporte es muy importante para nuestra salud. Si lo tuyo no son los gimnasios camina cada día unos 40 minutos a ritmo ligero. Una buena forma de saber los pasos, los kilómetros y las calorías quemadas que das cada día es incorporando un podómetro en tu móvil o comprándote una pulsera inteligente.

 

-Socializa más

Socializar es sano. Habla más con tus compañeros de trabajo, con los vecinos o con los tenderos. Y no dudes en salir con tus amigos. Cuéntales tus inquietudes, reíros juntos… te ayudará a sentirte más feliz y, por lo tanto, más saludable. Recuerda que estar aislado no es sano.

 

-Desconecta

El teléfono móvil, el ordenador o la tableta no nos ayudan a relajarnos, todo lo contrario. No te olvides desconectar todos los aparatos electrónicos una hora antes de irte a la cama.

 

-Duerme bien

Dormir bien es fundamental para disfrutar de una buena salud. Si te cuesta conciliar el sueño, toma un baño calentito antes de acostarte, toma una infusión relajante de tila o melisa, por ejemplo; perfuma la habitación con un poquito de lavanda, medita un poco y no te olvides de tener la cama y la habitación arreglada. Un ambiente agradable favorece el sueño.

 

Con estos pequeños cambios estarás contribuyendo a tu salud más de lo que piensas.