
28 Nov Alimentos procesados, ¿son buenos o malos?
Quiénes de vosotros no habéis oído en los últimos meses: «Solo hay que comer alimentos frescos», «Los alimentos procesados son malos», ¿Tomas legumbre de bote? Eso ya no es natural «…. y así podríamos seguir con un montón de frases. Pues bien, no todo es blanco o negro, si bien es cierto que tenemos que basar nuestra alimentación en alimentos naturales también hay que decir que existen alimentos procesados que también tienen cabida en nuestra alimentación saludable, continúa leyendo que te explicamos por qué.
¿Qué son los alimentos procesados?
Los alimentos procesados son aquellos que han sufrido transformaciones con respecto a su estado inicial en la industria alimentaria o que han sufrido algún cambio antes de consumirlos. También es cierto que existen diferentes grados de procesamiento y que por ejemplo los ultraprocesados son aquellos que normalmente están cargados de azúcares añadidos sal grasas hidrogenadas y aditivos modificando por completo su forma original y haciendo que ya no sean saludables.
Este procesado de alimentos hace que aumente su vida útil y podamos disponer de ellos en cualquier época del año. También en el mundo en el que vivimos el tiempo es un recurso que tenemos que aprovechar al máximo y muchas veces no disponemos de así que este tipo de productos mínimamente procesados pueden ser una buena herramienta para facilitar llevar una alimentación saludable.
¿Cómo diferencio un alimento procesado saludable de otro que no lo es?
En función de cómo esté procesado un alimento lo podemos incluir con mayor o menor frecuencia en nuestra alimentación.
Aunque la base de dicha alimentación deben ser las materias primas como fruta y verdura fresca, huevos, carne y pescado fresco, arroz… también existen productos en los que gracias a su envasado, tratamientos de conserva y forma de obtención mantienen la mayoría de sus propiedades nutricionales y siguen siendo beneficiosos para nuestra salud.
A continuación os dejaremos una lista con ejemplos de productos procesados saludables pero, lo que sí que está claro, es que hay que evitar aquellos que al leer los ingredientes, estos contengan una gran cantidad de aditivos, azúcares, sal y grasas trans o hidrogenadas. Algunos ejemplos de estos serían los refrescos, galletas y bollería industrial alimentos, chocolate blanco, con leche, panchitos, gominolas, chopped….
Los productos congelados son una buena alternativa ya que mantiene la gran mayoría de sus propiedades nutricionales y organolépticas al modificar mínimamente los productos y de esta manera aumenta su vida útil permitiéndonos tener siempre pescado a mano en casa.
También existen productos que se envasan y se someten a procesos de pasteurización y esterilización que aumentan su vida útil y que como mucho tienen añadida agua, sal, algún conservante natural como el ácido cítrico y en ocasiones aceite. Es el caso de las legumbres o los pescados en lata que habría que recalcar que siempre hay que elegir su versión al natural o en aceite de oliva virgen extra y evitar aquellos con aceites refinados.
Aquellas frutas y verduras procesadas que conservan su pulpa, mantienen el contenido en fibra siendo así una buena alternativa de vez en cuando.
Opciones de alimentos procesados saludables
-Leche UHT o pasteurizada sin azúcares añadidos.
-Yogures sin azúcares añadidos, kéfir…
-Queso fresco o curado evitando quesos fundidos o azucarados
-Legumbres de bote evitando aquellas que se presenten con salsas, embutidos…
-Frutos secos pelados y tostados y la fruta deshidratada como los dátiles o las uvas pasas
-Compotas de frutas y smoothies como los nuestros de Pom’bel
– Aceite de oliva virgen extra
– Chocolate con más de un 85% de cacao.
– Frutas y verduras ya cortadas y envasadas o congeladas. Evitar las frutas en almíbar.
– Carne y pescado cortado, envasado o congelado.
– Si se consume pan que este sea integral, al igual que la pasta o el arroz incluso sus versiones congeladas siempre y cuando el único producto sea dicho alimento o algún conservante natural, verduras, carne o pescado…
Conclusión
Por lo tanto, para resumir un poco las ideas principales tenemos que decir que la base de nuestra alimentación tiene que ser las materias primas y alimentos naturales pero que en el supermercado existen productos mínimamente procesados que nos ayudan a llevar una alimentación saludable.
Estos alimentos mínimamente procesados aumentan la vida útil y pueden ser utilizados como herramienta para facilitar el cocinado y ahorrar tiempo.
También permiten obtener alimentos para que puedan ser utilizados por personas con intolerancias, celiaquía, diabetes y alergias.
Es importante tener un equilibrio entre los alimentos frescos y procesados y aprender a escoger dentro de estos últimos las opciones más convenientes para nuestra salud.