Todo sobre el brunch

¿Quién no ha oído hablar del brunch? Seguro que muchos de vosotros cada vez escucháis más esta palabra, incluso la utilizáis a menudo. Un concepto inglés muy de moda como el «meal prep» o el «bath cooking», de los cuales ya hemos hablado en una entrada anterior, ¿te acuerdas?

Centrándonos en el Brunch (que me voy por las ramas), se trata de un neologismo en el que se combinan las palabras inglesas breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo/comida) que designa a un desayuno fuerte y tardío, o a una comida más ligera y temprana y que se realiza sobre todo los fines de semana en torno a mediodía.

 

¿Cúal es su origen?

Existen diferentes teorías pero una de las cosas más seguras es que surgió en el siglo XIX. Varias fuentes sugieren que comenzó entre la clase alta británica ya que tenían por costumbre dar los domingos el día libre a los criados, dejaban preparados a sus señores tanto el desayuno como la comida para que estos se lo sirvieran a su gusto según la central apetito hasta su vuelta. Para otros, el Brunch comenzó en los Estados Unidos, bien en las granjas rurales o incluso como costumbre de los neoyorquinos más  elegantes.

 

¿En qué se ha convertido?

Hoy en día poco o nada tiene que ver con sirvientes ni con la clase alta inglesa, más bien lo que comenzó hace unos años sirviéndose únicamente en hoteles ha traspasado a pie de calle y se ha convertido en un acto social. Lo que se mantiene de sus orígenes es que se realiza los fines de semana, especialmente los domingos cuando nos levantamos tarde y ¡con mucho hambre!. Una hora en la que ya es tarde para desayunar pero muy pronto para comer por lo que nada mejor que un brunch en el que vale tanto dulce como salado.

 

¿Qué se suele comer en los brunch?

Una de las mejores cosas que tienen los brunch es que combinan alimentos dulces y salados para todos los gustos.

Si empezamos por la bebida nada mejor que un buen café para los cafeteros, unos zumos naturales y unos smoothies refrescantes siempre apetecen. Hay quiénes van más allá y se toman cócteles pero nosotros os recomendamos que siempre sean sin alcohol.

Uno de los alimentos que nunca falta es el huevo y se puede preparar de miles de maneras como por ejemplo huevos revueltos, en tortilla, escalfados, Benedictine, huevos duros…. Las tostadas son un clásico y suelen estar disponibles diferentes tipos de panes que puedes cubrir con queso, tomate y jamón, mermeladas, compotas, aguacate…¿tú qué pondrías sobre la tostada de pan? Para los más golosos nunca faltan los crepes, tortitas, gofres, tostadas francesas, tartas y bizcochos…

Otras ideas más saladas son los bagles, mini sándwiches y bocadillos, baos, quiches…. y últimamente están en auge los Brunch con comidas latinoamericanas como las arepas o las cachapas.

 

Idea/ receta para el brunch

Crepês de cacao con compota

  • Ingredientes de la masa:

– 50 gr de harina de avena

– 10 gr de cacao

– 1 huevo + 2 claras o 120 ml de claras de huevo

– Medio yogur natural (60 gr)

– Opcional: stevia

  •  Paso a paso:

1. Para la masa de los crepes, incorporar todos los ingredientes en el vaso de la batidora y triturar.

2. Poner a calentar una sartén antiadherente, engrasar con un poco de aceite y añadir la masa moviendo para que cubra una capa fina toda la sartén, dar la vuelta y reservar en un plato.

Esta es la receta básica y a partir de aquí se puede rellenar de lo que se quiera, en este caso compota de manzana Pom’bel  y poner los toppings al gusto como fruta deshidratada, cacahuetes y nibs de cacao.

Como veis, hay opciones para todos los gustos ¡cualquier combinación es posible! Una forma más de disfrutar de la comida y sobre todo de pasar un rato con amigos y familiares ya que una de las bases del branch es compartir comidas y risas. ¿Has ido alguna vez a tomar un brunch? ¿Te quedas con la parte dulce o con la salada?