Galletas de avena con mermelada de frutos rojos y chía

TIEMPO DE ELABORACIÓN ACTIVA: 35 MIN

TIEMPO TOTAL: 2 H y 50 MIN (+1 noche para que se haga la mermelada)

INGREDIENTES PARA 6 GALLETAS DOBLES:

Para la mermelada sin azúcar añadido:

  • 100 g de Fruta de Cuchara de Manzana y frutos rojos de Pom’bel
  • 4 cditas de semillas de chía (16 g)

 

Para las galletas:

  • 200 g de harina de avena
  • 60 g de avellanas
  • 1/2 cdita de levadura química
  • 70 g de dátiles sin hueso
  • 1 huevo
  •  115 g de mantequilla
  •  1/2 cdita de canela en polvo
  •  1/2 cdita de jengibre en polvo
  • 30 g de leche de avena o almendras

 

Elaboración:

1- Lo primero que haremos será preparar la mermelada a partir de la fruta de cuchara Pom’bel. Para ello mezclamos la fruta con las semillas de chía y reservamos toda la noche en la nevera.

2- Por otro lado iremos haciendo la masa mezclando todos los ingredientes y amasando hasta que quede una mezcla completamente homogénea. Os recomiendo que la mantequilla esté en textura de pomada, es decir, a temperatura ambiente para poder integrarla mejor.

3- Cuando la masa esté lista la forraremos con papel film y reservaremos en la nevera un mínimo de 1 hora.

4- Pasado este tiempo podremos estirar la masa con un rodillo hasta el espesor deseado y con unos corta pastas dar la forma que más nos guste. A mí personalmente me gusta que se vea la mermelada en las galletas dobles por lo que os recomiendo que a la mitad de las galletas le recortéis un círculo o flor interior.

5- Cuando ya estén todas formadas las horneamos a 180ºC durante 15 minutos aproximadamente o hasta que empiecen a dorarse.

6- Las dejamos enfriar un mínimo de 1 hora y luego untamos la mermelada de frutos rojos y semillas de chía que habíamos reservado en la nevera la noche anterior.

7- Y ya estarían listas las galletas, os recomiendo que las guardéis en la nevera (o en la terraza si hace suficiente frío) ya que lleva fruta fresca.

Podéis aprovechar la receta de la mermelada para tomar por las mañanas sobre pan integral, en el yogur, o en las comidas como acompañamiento de una carne… Es una alternativa ideal a las mermeladas cargadas de azúcar blanco y como podéis ver en el vídeo la textura es exactamente igual pero con la ventaja de que sabe a fruta de verdad. Además al conseguir la textura gracias a las propiedades de mucílago de las semillas de chía no hay que cocinar la fruta y evitamos que cambie su sabor de crudo a cocido. Añadiendo esta mermelada a nuestras comidas incorporamos semillas de chía a la dieta que son una estupenda fuente de fibra, omega-3, proteína, hierro, antioxidantes, calcio y potasio (¡casi nada!).

¡Espero que os guste foodies!